El magnánimo obispo, se ve que aprovechando la presencia de las cámaras de televísión, se despachó a gusto en su homolía televisada, cargando con todo su odio contra los homosexuales por no saber "orientar" correctamente su sexualidad y acudir a clubs de hombres, o contra las mujeres que deciden abortar, pues según su experimentada opinión dichas mujeres destruyen vidas inocentes y a sí mismas. En fin, bochornosas declaraciones que emitidas por cualquier otro mortal supondrían denuncias y críticas de todo tipo, pero que en boca de la sacro y santa madre Iglesia deben ser no sólo consentidas, sino retransmitidas por televisión, pagada por cierto con los impuestos de todos, gays incluidos.
Ante tan retrógrada, arcaica, homófoba y bochornosa actitud han reaccionado no sólo los colectivos LGTB, que han organizado una "besada santa" ante la Almudena de Madrid, sino los heteresoxesuales sensatos, el PSOE y hasta un compañero suyo del clero, arzobispo en Barcelona.  ¿Habrá también tirón "oficial" de orejas por parte del clero?. Esperad sentados, están demasiado ocupados tapando los escándalos pederestas, que eso sí es orientar la sexualidad como Dios manda.

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